El fallecimiento del dibujante tuvo lugar el pasado día 19, añade el periódico francés. Nacido en 1933 en San Francisco, Taylor mantenía una discreta existencia de la se sabía muy poco.
En la capital francesa el dibujante residía con su esposa, la francesa Annette Tison, con quien en 1970 creó el personaje amorfo que le dio fama internacional y que se convirtió en uno de los más populares, llevado a la pequeña pantalla y con decenas de álbumes traducidos a más de 30 lenguas.
Cuenta la leyenda que el nacimiento de Barbapapá se les ocurrió a Taylor y Tison cuando paseaban por los parisienses jardines de Luxemburgo y él escuchó balbucear a una niña.
Sin identificar lo que decía, el estadounidense preguntó a su esposa, que le dijo que la pequeña pedía "algodón dulce", la peculiar golosina típica de ferias que en Francia se denomina "barbapapa".
Por eso decidieron bautizar con ese nombre a su personaje de forma y colores cambiantes, cuyas aventuras se publicaron primero en francés, antes de dar el salto internacional.
Originalmente, Barbapapá era de color rosa y Barbamamá era negra, mientras que sus hijas eran verde, Barbalala; violeta, Barbabelle, y Barbotine, la intelectual, naranja y con gafas.
El deportista Barbidur era rojo, el prudente Barbibul azul, el ecologista Barbidou, amarillo, y el pintor Barbouille, negro con larga melena.
La saga trasmitía valores positivos, de tolerancia, amor y respeto, además de ser considerados como unos pioneros de la ecología.
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