viernes, 5 de diciembre de 2014
La pelota fue el ‘otro amor’ de ‘Chespirito’
El hecho de haber elegido el majestuoso estadio Azteca de México como escenario para brindar el último adiós a Roberto Gómez Bolaños —fallecido hace una semana— no fue una casualidad, pues Chespirito también tuvo un especial amor por el deporte, en particular por el fútbol y nunca ocultó su hinchismo por las Águilas del América, uno de los clubes más populares de ese país.
Cuando fue protagonista de la película El Chanfle, en la que juntó a todos los personajes de sus series de la televisión, Chespirito se dio el gusto de anotar no uno sino varios goles en el Azteca, porque su sueño de joven era ése: ser futbolista y figura de su equipo.
Menos mal —dicen algunos—que no se dedicó al fútbol porque de haberlo hecho le hubiera privado al mundo entero de sus grandes dotes de actor, comediante, escritor y guionista. Aunque era bajito y delgado, Gómez Bolaños pensó en algún momento de su vida en ser futbolista, pero no le dejaron. Cuando fue a probarse, justamente por su físico poco privilegiado lo descartaron.
“Hice pruebas en el Marte — equipo de fútbol mexicano de poco renombre— cuando estaba en la universidad. Tenía muchas cualidades pero desistí debido a mi peso que era de 48 kilos, algo facilitaba a mis rivales a desplazarme”, contó Gómez Bolaños en el documental Chespirito: El niño que somos.
El escritor mexicano pateó el balón con pasión desde su infancia, con su clásica ironía dijo alguna vez: “Me aburría mucho en el fútbol, pues solo me la pasaba haciendo goles”. Su destino fue hacer reír, y a veces también llorar de risa. Dentro de todo eso, nunca dejó de lado al fútbol, deporte que continuamente estuvo presente en los personajes que inmortalizó.
Ver al Chavo del Ocho jugando a la pelota era común en esta notable serie, y frases como “Gooooool de Borja”, mostraban su apego por el fútbol más allá de la mezcla de la pobreza en la que vivía el personaje y el humor que emergía de sus ocurrencias. El Chavo se ganaba el derecho de ser Enrique Borja, delantero mexicano en los mundiales de 1966 y 1970, mientras La Chilindrina con una paleta gigante en la mano, hacía las veces de cronista deportiva.
“Siempre le digo a Chespirito que la gente se acuerda de mí gracias a él, ya que siempre me trataba de imitar en El Chavo del Ocho. Para mí es una humorada, porque sé que la gente me quiere mucho por lo realizado en la cancha y eso ayudó a que el público y la afición me sigan recordando. Es un halago”, dijo Enrique Borja sobre Chespirito hace un tiempo, en declaraciones para la revista El Gráfico de Chile. En la vecindad de El Chavo se jugaron desde finales de un campeonato del mundo, hasta tandas de penales con una pelota grande de playa.
En esa vieja casona de la vecindad, el set principal donde se grababan los capítulos del Chavo del Ocho durante 25 años, muchas veces quedaron de lado las cachetadas a Don Ramón, los reclamos del Señor Barriga por las rentas atrasadas o los coqueteos entre Doña Florinda y el Profesor Jirafales, y se dio paso a la pelota.
El Señor Barriga era hincha del Monterrey y Don Ramón decía ser fanático del mismo club para que no le cobraran la renta, el Profesor Jirafales y su eterna enamorada, Doña Florinda, entonaban una destemplada canción para alentar a los Pumas de la UNAM.
Justamente el amor de Chespirito por el fútbol lo llevó en 1978 a protagonizar una película. Era la historia de un atolondrado aguatero del América, equipo del que Roberto Gómez Bolaños era fanático, que tuvo tanto éxito que en 1982 se hizo una segunda parte, aunque ésta ya no con todos los personajes de sus series. El personaje de El Chanfle, quedó en la historia del América, como un homenaje para el equipo más popular de México. Años después, Roberto Gómez Bolaños confesó que el fútbol moderno le parecía poco atractivo, debido al constante uso de la trampa y el engaño para sacar ventaja del rival.
‘El fútbol está muy feo en todo el mundo’
En marzo de 2009, el portal mexicano www.horacero.com publicó una nota de El Universal Gráfico con Roberto Gómez Bolaños, quien entonces expresó su decepción por el fútbol. El deporte de sus amores se había convertido, transcurridos los años, en algo deshonesto y Chespirito consideraba que le deberían quitar fama y dinero para volver a las raíces. “Ya no soy americanista ni mucho menos aficionado al fútbol, porque el balompié está muy feo en todo el mundo, no nada más aquí ni en especial el América, que pese a todo, siempre preferiré que gane”.
Después subrayó: “Hay impunidad en el fútbol. Ahora se vale jalar a otro, golpearlo, insultarlo, derribarlo o caerse solitos, fingir alguna falta de manera lastimosa y tramposa… El fútbol no es deporte ya”. La nota fue lograda luego de que Bolaños había asistido a un chequeo médico, al frente del estadio Azul —la casa del club Cruz Azul—. “Ya no es el fútbol de antes, que era el bueno, lleno de héroes, ídolos y jugadores que se brindaban a sus colores, al amor a su camiseta”. Acompañado por su esposa, Florinda Meza, agregó:
“Tienen que cambiar al deporte mundial, quitarle la parte económica, la fama y todo eso, para que vuelva a ser algo honesto. Ahora todo eso se ha perdido, incluso el amor a la camiseta, que es otra mentira, una más, pero que alguna vez existió”. Bolaños matizó con un pasaje de la película El Chanfle que él protagonizó. “Como mi Chanfle no, cómo cree… Ése sí era bueno. Incluso llevó al América a ganarle una ocasión 24-0 al Atlético Español”, en alusión a una situación del pasaje cinematográfico.
‘El Chavo’, su vecindad y el fútbol
‘El Chavo’: Quería ser como Borja
El Chavo del Ocho (personaje de Chespirito), de grande quería ser como Enrique Borja, ídolo de las Águilas, y que con México jugó los mundiales de 1966 y 1970.
Dos personajes: De Necaxa y Monterrey
Don Ramón (Ramón Valdez) era hincha del Necaxa, mientras que el Señor Barriga (Édgar Vivar) era fanático del Monterrey. Ambos eran personajes de El Chavo.
Doña Florinda: Una canción por los Pumas
Doña Florinda (Florinda Meza) tenía simpatía por el Necaxa, aunque en un capítulo de El Chavo del Ocho cantó un tema dedicado a los Pumas de la UNAM.
Quico: Messi se vistió como él
El personaje que interpretó Carlos Villagrán, Quico, inspiró a figuras actuales del fútbol mundial para disfrazarse de él. Uno de ellos fue Lionel Messi.
‘El Chanfle’: La película dedicada al fútbol
El Chanfle fue el filme de Chespirito para demostrar su amor por el fútbol. Ahí logró reunir a todo el elenco de El Chavo y El Chapulín.
Amigo: Conoció a Pelé y Maradona
Chespirito se hizo amigo de dos grandes del fútbol mundial, Pelé y Diego Armando Maradona. Con el argentino compartió una vez un programa de televisión.
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