"Mad Men" afronta la crisis de identidad en su penúltima temporada

Primera Fila
Domingo, 7 de Abril, 2013
"Mad Men" afronta la crisis de identidad en su penúltima temporada
"Mad Men" regresa el domingo a la televisión para encontrar al atractivo ejecutivo publicitario Don Draper en una playa de Hawai leyendo el épico "Infierno" de Dante.
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Reuters
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Estos son todos los detalles que Matthew Weiner, creador del drama ganador de varios premios Emmy ambientado en la década de los 60, quiere que sepan los telespectadores antes del estreno de dos horas de la sexta y penúltima temporada, que dice está cargada de más acción de lo habitual.

Weiner, quien es conocido por evitar las filtraciones de la trama, trailers y avances que promocionan la mayoría del resto de series televisivas, dice que las primeras escenas captan el tema general de la nueva temporada.

"Esta temporada es realmente una respuesta a la pregunta (planteada a Draper) al final de la última temporada -'¿Estás solo?'"; dijo Weiner a Reuters.

"Esta temporada gira en torno a la crisis de identidad de Don Draper y de todos los personajes de la serie… No está causada porque esté fuera de contacto con la sociedad, o porque sea mayor. Ese es su problema y la sociedad está igual. El mundo entero está en el mismo estado que Don Draper".

La última temporada de "Mad Men" terminó en la primavera de 1967 con el enigmático genio publicitario Draper (Jon Hamm) recién casado con su vivaz esposa, la actriz Megan (interpretada por Jessica Pare), su protegida Peggy Olson (Elisabeth Moss) yéndose a un equipo rival y su empresa de Nueva York al borde de la expansión tras un duro año financiero.

De la misma forma que Estados Unidos y gran parte de Occidente se encontraba al borde de un gran revuelo político y social a finales de los 60, lo mismo les sucede a los personajes de "Mad Men".

La serie, emitida en Estados Unidos en el canal por cable AMC, es considerada un drama complejo e inteligente en una nueva era tanto en la televisión por cable como por la red desde que hiciera su primera aparición en 2007 y ganara cuatro premios Emmy a la mejor serie dramática.

Sin embargo, a pesar de su influencia a la hora de revivir el interés por la moda y el diseño en los 60, Weiner dice que "Mad Men" nunca ha sido una lección de historia o incluso simplemente un estudio de personajes, sino más bien una forma de utilizar el pasado para ilustrar el presente.

MUCHAS TRAMAS

"Siempre uso los acontecimientos históricos para iluminar los aspectos de los personajes", dijo Weiner, que se especializó en filosofía e historia en la universidad. "Don sale de mí y de dónde estoy en mi vida y de lo que creo que está pasando en el mundo".

"Lo que siento ahora mismo es que la situación económica y política en el año en el que se sitúa la serie y la de hoy son muy diferentes una de la otra. Pero hay un sentido similar de identidad a la deriva", añadió, señalando la actual ansiedad por la seguridad en el trabajo y los avances tecnológicos que a veces parecen separar más que unir a las personas.

Si suena que eso puede ser mucho para una serie, Weiner espera que permita que cada episodio sea "marinado" en la mente del espectador, en lugar de que los vea en tandas.

Y a diferencia del drama lento que ha caracterizado pasadas temporadas, Weiner promete mucha acción este año, en un momento que la serie se acerca a su fin.

"Pasan muchas cosas y hay muchas tramas y muchas cosas interesantes que le ocurren a la personalidad impulsiva de Don", añadió.

"Algunas personas dicen que es un culebrón, no lo considero un insulto. Si ese es el género, desde luego que van a disfrutarlo este año. Si yo fuera espectador, me agradaría la forma en que comienza la temporada", dijo.

Weiner ha dicho que pretende cerrar la historia con la temporada 7, que se emitirá en 2014.

"Cuanto más prolongas una serie, más difícil es, y no quiero repetirme", dijo.