Hollywood ya no es tierra para viejos. Por lo menos así lo ha dejado ver la seis veces oscarizada y que ahora es la invitada especial de la premiada serie inglesa Downton Abey, Shirley MacLain (foto circular): “En los grandes estudios sigue habiendo discriminación, por sexo, por edad (...) y deberían estar avergonzados, porque a menos que seas un vampiro adolescente, no hay nada que hacer en Hollywood” .
Y como allí ya no hay nada que hacer, comenzó el éxodo a la pantalla chica, no sólo por no encontrar un lugar, sino por que hay mejores papeles y se abordan temas que el cine ha descuidado. El protagonista de The Following, Kevin Bacon, cuya serie debutó en EEUU con 20 millones de televidentes hace seis semanas, reconoce que “la calidad de los escritores, de los actores, la llegada de HBO (...) Todo eso jugó un papel decisivo en el cambio absoluto que ha experimentado el medio (televisión)”. Así que ya no importa el tiempo, ni siquiera el sueldo, porque es obvio que sus cheques están llenitos de ceros, pero ¿acaso no lo vale el talento?
Otro que coincide con este criterio es el ganador de dos premios Oscar Kevin Spacey, quien ahora aparece en la pantalla encarnando a un político despiadado en la serie para internet House of cards. “Cada vez hay más actores, escritores, directores, que empiezan a decir: ‘Si no vamos a tener la oportunidad de explorar este tipo de temas o personajes en el cine, entonces la televisión es un gran lugar para trabajar’”.
Uno más que halló un lugar en la pantalla chica es Jim Caviezel (Jesús en La Pasión de Mel Gibson) como estrella de Person of interest. Caviezel encarna a un personaje que evita crímenes, aunque para ello él deba matar. Para el intérprete, en la Tv “hay un riesgo, pero debes calcular que estás trabajando con un gran equipo humano y tienes un tremendo guion”.
No ha corrido con la misma suerte Dustin Hoffman. HBO le canceló la serie que él producía y protagonizaba, Luck, debido a que tres caballos fueron sacrificados por sus lesiones durante el rodaje, algo que indignó a organizaciones protectoras de animales. Además, HBO analizó cifras y resulta que menos, siempre es menos en este negocio. Luck costaba un dineral y sólo medio millón de personas se asomaban a ver a Hoffman y a Nick Nolte apostando. Esto demuestra que no basta con un actor de talla mundial; sin rating, no hay dinero.
Un sitio para explotar
Aceptar un proyecto en Tv demanda semanas de trabajo y años, en caso de renovación de temporadas. Así ha sido para Kiefer Southerland, quien encarnó durante diez años al agente federal Jack Bauer, un héroe vulnerable y de carácter oscuro en 24. “Si te comprometes con una serie de televisión y tiene éxito, eso es lo que vas a estar haciendo durante bastante tiempo”. Y aunque dudó antes de aceptar, ahora Southerland, en un giro de 180 grados, es el héroe de la serie Touch, donde representa a un padre desesperado por salvar las vidas que su hijo autista le va señalando gracias a su genio matemático.
También están los artistas más jóvenes que obtenían en el cine papeles sin mayor trascendencia. Estancada permanecía Ana Paquin (foto circular, abajo), quien ha visto repuntar su carrera gracias a los vampiros que seduce en True Blood. O el caso del que quiere llegar a otros públicos, demostrando que es más que la estrella de una exitosa saga, como Elijah Wood.
Alejado de las persecuciones, Wood ha encontrado otra plataforma para demostrar que es más que Frodo, el héroe del Señor de los anillos y ha escogido al perro Wilfred para ello. El actor ha confesado que hay gente que lo reconoce más por su personaje de Ryan en Wilfred, que por Frodo, así que este perro le ha ayudado a sacudirse. Pero para él la Tv no es mejor que el cine ni viceversa, quizás porque aún tiene ofertas. “En cierto modo, es lo mismo con las películas, hacer el trabajo y estar orgulloso de lo que has hecho y seguir adelante”.
Entre estos jóvenes “apartados” del cine, Claire Danes es la reina indiscutible del horario estelar en Tv con Homeland, el mejor drama televisivo del año y con el cual la actriz ha ganado su tercer Globo de Oro al ponerse en la piel de la agente Carrie, una mujer bipolar, paranoica y llena de traumas.
Otro que aún tiene proyectos en Hollywood y que también apuesta por la pantalla chica es el francés Jean Reno, de 65 años. Para él la Tv “es un trabajo terrible (…) ¡pero yo no lo sabía hasta que empecé! ¡Por eso lo acepté!”. Es el protagonista de la serie policial Jo, filmada en París. Reno ha firmado para dos temporadas y, pese a la edad o su apariencia, seguirá rodando películas y, si se toma un descanso, va a grabar publicidades de autos en Japón (foto der.).
La ganadora de dos Oscar Jessica Lange cree que la pregunta recurrente sobre la edad sólo se la hacen a las mujeres, pero considera que “envejecer delante de la cámara es un ejercicio maravilloso”, mismo que ha decidido hacer a sus 62 años en la Tv como la protagonista de American Horror Story (AHS), la serie de terror que se ha vuelto de culto. En ésta Lange encarna a una loca, a una monja y ahora a una bruja, papeles en lo que aparece joven, vieja y joven de nuevo gracias a los recursos técnicos que echan el tiempo atrás.
Para Lange, “el cine es un ejercicio de interpretación donde tienes un primer, segundo y tercer acto. Aquí (en Tv) hay veces que no veo el guion hasta el día antes del rodaje (...) y el aire televisivo está menos viciado”. Puede que los papeles se hayan agotado en Hollywood para gente como Lange, en cambio, en AHS, escriben los guiones pensando en cómo ella los interpretará.
No hay comentarios:
Publicar un comentario