Desde el momento en el que apareció sobre el escenario, la ansiedad de la gente se hizo notar. El mismo corte de pelo y ropa que Justin Bieber. "Me recuerdas a ese otro chico que canta", dijo con tono irónico L.A. Reid.
Pero que terminen allí las comparaciones porque el propio Reed, dueño de una voz y elocuencia sorprendentes para su edad, fue contundente: "No quiero caer en el estereotipo de Justin Bieber".
Sí, el niño quiere abrirse camino con sus propios elementos y vaya si los tiene.
Segundos antes dejó boquiabierto al propio Simon Cowell que interrumpió su primera canción con un pedido: "Queremos oír otra canción. Quiero escuchar más esfuerzo vocal, sácate los nervios".
El pedido no fue otra de las crueles críticas del inglés sino parte del asombro y curiosidad que el potencial de su voz dejó ver. Así fue como Reed cambió y no defraudó./
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