lunes, 16 de mayo de 2016

Netflix estrena su serie francesa ‘Marseille’



El poder no se da, se toma. Así lo avisa el tráiler de la esperada nueva ficción de Netflix, la francesa Marseille, que se estrenó el jueves y es la primera producción de la plataforma online en el país galo.

Esta historia de poder, venganza, corrupción y redención promete ser una mirada sin concesiones sobre la política, sus vínculos con el universo de las drogas y sus traiciones. En el centro se halla la ciudad de Marsella, un personaje más de esta historia, objeto de codicia y deseo.

Entre ambiciones y ajustes de cuentas, la serie protagonizada por Gérard Depardieu se encuentra a medio camino entre el thriller político y la saga familiar. A pesar de las similitudes, su guionista, el escritor Dan Franck, promete algo diferente a una versión francesa de House of Cards, la serie bandera de Netflix.

“No es una serie política, es una producción que cuenta una historia humana”, explicó así Franck en la presentación del programa en un evento organizado por la plataforma en las afueras de París. “Marseille no tiene nada que ver con House of Cards”, añadió.

La producción estadounidense protagonizada por Kevin Spacey “cuenta una conquista del poder a través de dos personajes de una potencia totalmente extraordinaria”, la pareja Underwood. La europea, liderada por el monstruo sagrado del cine francés Depardieu, es “mucho más humana, existe esa batalla, pero el combate no se libra por voluntad de poder, sino por amor a la ciudad y porque esos dos hombres tienen cuentas pendientes”.

La producción cuenta con dos pesos pesados para dar vida a “esos dos hombres” cuya rivalidad sirve de hilo conductor. Por un lado está Depardieu, principal reclamo de la serie, como el veterano alcalde Robert Taro, quien prepara su último golpe: la construcción de un casino. Pensaba haberlo dejado todo atado para su sucesión, pero en el momento clave es traicionado por su ambicioso delfín, Lucas Barrès, interpretado por Benoît Magimel (La pianista).

Como telón de fondo está la mediterránea Marsella, con su puerto y sus barrios más o menos conflictivos. La ciudad es al final “un verdadero personaje, como una mujer, a la que todo el mundo quiere”, según Franck. “Marsella es muy importante en la serie, puede que sea el personaje principal”, señaló el productor Pascal Breton.

No hay comentarios:

Publicar un comentario