Roberto Gómez Bolaños será despedido en el mítico Estadio Azteca del Distrito Federal

El cuerpo del afamado comediante mexicano Roberto Gómez Bolaños, quien falleció ayer en su domicilio de Cancún a los 85 años, salió la mañana de este sábado rumbo a su ciudad natal de México, donde será velado. También se informó que el domingo se celebrará una multitudinaria misa de cuerpo presente en el mítico Estadio Azteca, escenario futbolístico del Distrito Federal que recibirá a miles de admiradores o simples espectadores dispuestos a darle su último adiós.

Sin embargo las muestras de afecto hacia el gran Chespirito surgieron espontáneamente mucho antes, ni bien se conoció la noticia de su muerte. Así, cientos de personas se movilizaron anoche hasta su casa —ubicada en la zona hotelera de Cancún— para despedir y llorar al creador de “El Chavo del Ocho” y “El Chapulín Colorado” entre otros divertidos personajes que marcaron la infancia entre varias generaciones de latinoamericanos dentro y fuera del continente. Cartas, flores y muchos recuerdos fueron parte de la liturgia.

 

Otros miembros del elenco que fallecieron

Elenco El ChavoRoberto Gómez Bolaños, más conocido como “Chespirito”, murió la tarde del viernes por causas todavía no reveladas, aunque desde hacía cinco años sufría problemas respiratorios y achaques propios de su edad. Roberto Gómez es el quinto miembro de su elenco que fallece.
El 9 de agosto de 1988 había muerto Ramón Valdés, el entrañable “Don Ramón” (hermano de los famosos “Tintán” y “El Loco” Valdés), víctima de un cáncer pulmonar causado por adicción al tabaco.
El 25 de marzo de 1994 falleció Angelines Fernández, la actriz y comediante española que encarnaba a “Doña Clotilde” (o “La bruja del 71″), otro personaje emblemático de “El Chavo del Ocho”.
Un mes antes que Angelines Fernández, el 2 de febrero del 1994, había fallecido otro actor importante del elenco, Raúl “Chato” Padilla, que interpretaba en la serie infantil a “Jaimito”, el cartero bonachón.
El 21 de noviembre de 1999 falleció Horacio Gómez Bolaños, hermano de Roberto, que interpretaba varios personajes infantiles y de apoyo en todas las series y películas que dirigía su carnal “Chespirito”.
Quedan como sobrevivientes del famoso elenco Florinda Meza (“doña Florinda”), esposa y viuda de Roberto Gómez; Carlos Villagrán (“Quico”) que dirigió un circo con el nombre de su personaje y ancló en Sudamérica actuando y residiendo en ciudades de Argentina y Brasil; Rubén Aguirre (“el profesor Jirafales”) que actualmente trabaja como productor; Édgar Vivar (“el señor Barriga”) que viene atravesando un delicado problema coronario, aunque continúa trabajando en telenovelas y películas; y María Antonieta de las Nieves (“la Chilindrina”) que dirije un circo con el nombre de su personaje haciendo giras en varios países latinoamericanos, además de haber estrenado una telenovela.

Los homenajes póstumos

La cadena que fue el “hogar profesional” de Gómez Bolaños, Televisa —en cuyos estudios se grabaron las series humorísticas entre 1972 y 1980, aunque se continuaron emitiendo en las dos décadas siguientes—, brindó esta mañana una misa en su honor, de la que participaron autoridades, empleados, actores y técnicos. De este modo, este imperio televisivo mexicano también reconoció la importancia que el éxito de Gómez Bolaños le deparó a esta cadena en su crecimiento a nivel internacional.

Esta tarde, el club América —el equipo de fútbol del que era fanático el humorista— también le rendirá su homenaje durante su encuentro con Pumas: los jugadores lucirán un listón negro en la camiseta como señal de duelo e invitarán al público a participar del minuto de silencio con el que se lo recordará antes de comenzar el partido.

A las 9:05 del sábado la carroza con los restos mortales de Roberto Gomez Bolaños partió del fraccionamiento de Cancún donde el artista vivía desde 2009, con dirección al aeropuerto internacional de esta ciudad. Desde allí, Chespirito fue trasladado a la capital mexicana en vuelo directo.

Una patrulla de la policía turística custodiaba el vehículo fúnebre junto con dos camionetas particulares que posiblemente viajaban los familiares. Cerraba la comitiva un vehículo de la funeraria.

Bolaños estaba casado con Florinda Meza, también artista y miembro de “la vecindad” donde vivía su personaje más famoso, “el Chavo”. Tenía seis hijos. FRASES CÉLEBRES DE CHESPIRITO
Considerado por su talento en la escritura de guiones un Shakespeare “chiquito” (de ahí “Chespirito”), Roberto Gómez Bolaños dejó para la posteridad las frases infantiles del Chavo del 8, las doctas explicaciones empleadas por el Chapulín Colorado y las excusas del Chómpiras. La consonante “Ch” fue el eje transversal de sus originales “mexicanismos“
“Fue sin querer queriendo“, argumentaba el Chavo del Ocho, el eterno niño que vivía en un barril de vecindad, para explicar algunas de esas cosas que no había pretendido realizar.
“Bueno, pero no se enojen” eran la frase que utilizaba para pedir un poco de comprensión a sus acciones, siempre infantiles.
“Se me chispoteó”, explicaba el niño del gorro y pecas para justificar algún desliz verbal, especialmente cuando llamaba “maistro longaniza” a su profesor Jirafales.
Cuando no le daba vida al niño de vecindad, se convertía en el heroico Chapulín Colorado, personaje de traje rojo con antenas de vinil y con su “Chipote Chillón” y sus pastillas de “Chiquitolina” como armas principales.
“Más ágil que una tortuga, más fuerte que un ratón, más noble que una lechuga, su escudo es un corazón“, escuchaban los televidentes cuando el héroe surgía inesperado ante el llamado de auxilio de “¿Y ahora, quién podrá defenderme?“.
“Síganme los buenos”, era su grito de batalla para lanzarse al combate de los malos, para enseguida tropezarse con cualquier cosa.
“Se aprovechan de mi nobleza”, espetaba a los amigos ante lo que consideraba un abuso a su buena voluntad.
“Silencio, mis antenitas de vinil están detectando la presencia del enemigo”, alertaba a todos a su alrededor.
“Lo sospeché desde un principio”, afirmaba ante la evidencia de la maldad que combatía.
“No contaban con mi astucia”, sentenciaba tras dar por solucionado el conflicto por el cual había sido convocado.
“Ya lo dice el viejo y conocido refrán”, dictaba el Chapulín para enseguida enredarse con los mismos.
Con el Chómpiras, un ratero compañero del Botijas a cargo del comediante Édgar Vivar, Chespirito hizo famosas frases como “Tómalo por el lado amable” y “Pa que te digo que no, si sí”.
“Ya me dio cosas“, era la frase favorita del irrascible y melendroso doctor Chapatín.
Entre los personajes creados por Chespirito destacan Don Ramón, la Bruja del 71, la Chilindrina, Quico, Jaimito “el Cartero”, el profesor Jirafales, el doctor Chapatín, el Botijas, y Doña Florinda y la Chimultrufia, ambos interpretados por la compañera de su vida, Florinda Meza.