La serie americana Los Simpson y el programa de Telemundo 12 corazones fueron cuestionados por vecinos del Distrito 5 de El Alto, quienes aseguran que sus contenidos son violentos y atentan contra la integridad de la mujer y la formación de la niñez.
“En una reunión con los padres de familia de la zona vimos que estos programas muestran un lenguaje verbal y corporal subido de tono”, explicó Bernardo Huampa, vecino del Distrito 5 de El Alto y principal denunciante.
Los vecinos pidieron al canal Unitel y a la red Uno cambiar el horario de emisión de Los Simpson y 12 corazones, respectivamente, para que no sean vistos en horas de protección al menor. Pero al no obtener una respuesta afirmativa, Huampa realizó el reclamo en el Ministerio de Comunicación con la ayuda de la Defensoría del Pueblo de La Paz.
“Como no se atendió nuestra solicitud, tuve que proceder vía conducto regular, y el 24 de enero de 2013 hice la denuncia en el ministerio”, explicó Huampa.
La metodología para el análisis de contenidos, que está a cargo del Viceministerio de Políticas Comunicacionales, es realizar un seguimiento del programa en una cantidad de días y por un periodo.
“Ante la solicitud, se hizo un análisis técnico comunicacional estudiando los contenidos, la morfología y la lingüística; luego el departamento jurídico del ministerio tomó la decisión final. En el caso de 12 corazones, la conclusión fue solicitar al medio suspender la emisión”, indicó la viceministra de Políticas Comunicacionales, Claudia Espinoza.
Este medio intentó comunicarse con la jefatura de programación de la red Uno, pero no se obtuvo respuesta alguna.
En el caso de Los Simpson, Unitel presentó argumentos. El gerente regional del canal, Vladimir Cornejo, indicó que la serie no cambiará de horario porque “es una producción que muestra una forma de unidad familiar”, pero sí pusieron un aviso previo para que los menores de edad lo vean en compañía de un adulto responsable.
Ley 348 debe aplicarse en redes sociales
Natasha Loayza es
oficial de Programas ONU Mujeres.
La difusión de mensajes que ofenden a la mujer es considerada como violencia mediática y no debe limitarse a los medios de comunicación, sino que debe explorar todo el ámbito de las redes sociales.
Las redes sociales se han convertido en medios comunicativos centrales y también se debería promover la autorregulación en ellas para dar cumplimiento a la Ley 348.
Todo medio tienen que establecer sus estrategias y políticas para no atentar contra la integridad femenina y de esta forma ayudar a deconstruir los estereotipos sexistas que tiene la mujer actualmente.
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